Mindfulness en el trabajo

Cada vez hay más directivos de empresa conscientes de la importancia de su propio bienestar fisíco y su propio equilibrio emocional así como el bienestar y equilibrio de sus trabajadores. Iberdrola, BBVA, Naturgy, Allianz Seguros y Altadis son algunas empresas españolas que programan cursos y talleres de Mindfulness para sus empleados. Apple, Google, Nike, Procter & Gamble, AOL Time Warner, eBay, Twitter, Starbucks, Yahoo o Deutsche Bank cuentan con programas de desarrollo directivo que incluyen la práctica del Mindfulness.

En el blog de BBVA se expone con total claridad como la práctica del mindfulness ha ayudado a gestionar con éxito los cambios organizativos que se han venido introciendo en el Grupo BBVA:

«Desde 2017, el Grupo entró en un proceso profundo de cambio en la forma de entender el trabajo, con la incorporación de las metodologías ágiles y la definición de un propósito y unos valores corporativos. “En este paradigma, ‘mindfulness’ sirvió como palanca para entrenar capacidades necesarias para abordar el cambio”, explica Elena Sierra, miembro de la Comunidad de Práctica de Cultura Corporativa en BBVA. El sistema de trabajo ‘Agile’ comparte muchos fundamentos y conexiones con el ‘mindfulness’, lo que supuso importantes sinergias que aceleraron y apoyaron mutuamente la implantación de ambas filosofías y visiones«.

“Algo que empezó de manera informal fue tomando forma y, con el aumento de la demanda, llegó a conocimiento del área de Talento y Cultura que se interesó por la iniciativa y decidió apadrinar y dar recursos dejándole espacio para crecer”, detalla Alicia. El impulso inicial del banco iba dirigido fundamentalmente a ayudar a las personas a estar mejor consigo mismas y ser más felices, sabiendo que eso sería también bueno para el banco».

BBVA reconoce que la filosofía del ‘mindfulness’ requiere de práctica contínua, y por ello potencian los «grupos de práctica» en la empresa.

En los procesos de selección de personal cada vez cobran más relevancia aquellos currículums vitae que incluyen formación o práctica de mindfulness, meditación, técnicas de relajación y gestión del estrés. La razón, es que cada vez más directivos saben que la práctica del mindfulness comporta múltiples beneficios:

Mejora la atención en el puesto de trabajo al mejorar la capacidad de concentración. El mindfulness se centra en el entrenamiento de la conciencia y la atención plena, para así poder dirigir de forma voluntaria los procesos mentales, regulando las emociones y aumentando la capacidad de concentración. Mediante las capacidades que se destapan con la práctica del mindfulness aprendemos a ser conscientes de que lo que nos provoca enfado, malestar o ansiedad no son las cosas que nos pasan, sino la forma en que reaccionamos a lo que nos pasa.

Elimina el distrés y aumenta el eustrés. Prácticas como la del chikung, yoga, taichi, meditación y el mindfulness reducen los niveles de cortisol (la hormona del estrés) a los límites adecuados a tus propósitos. En definitiva elimina el estrés malo y promueve el estrés bueno. La práctica del mindfulness aporta, lo que Séneca definía como templanza, y que hoy conocemos como calma y serenidad. Mindfulness es una herramienta oara cultivar la templanza para la toma de decisiones, lo que afecta positivamente a nuestra salud física y emocional.

Mejora la eficiencia en la utilización de nuestros recursos. Una de las herramientas que se destapan con la práctica del mindfulness es aprender a focalizar en aquéllo sobre lo que uno puede actuar. Al contrario, cuando una persona se focaliza en aquello que no puede controlar se muestra reactivas, insatisfecha y menos productiva.

Desarrolla la inteligencia emocional en beneficio de la toma de decisiones. La claridad mental, la ecuanimidad, y el autocontrol son capacidades deseables en cualquier persona. Es la hora no solo de cuidarse físicamente sino de hacer que emerjan todas nuestras capacidades.

Promueve la mejora de la comunicación verbal y no verbal; aprender a escuchar y aprender a comunicar.

Tal como dice Daniel Jaén Arenas, HR Manager y Graduado Social, en el blog RRHH Digital «Laszlo Bock (Vicepresidente sénior de gestión de Personas de Google) a finales del año 2013, como experimento o innovación en su organización, decidió aplicar el Mindfulness en las reuniones semanales que tenía con su equipo de trabajo en los que previamente a la utilización de esta técnica eran poco eficaces en sus reuniones y los acuerdos que alcanzaban eran poco permanentes en el tiempo, con el objetivo de que si funcionaba esta técnica, lo probaría en otros equipos de trabajo de Google y, quizás, hacerlo extensivo a toda la empresa. (Fuente: Laslo Bock, “La nueva fórmula del Trabajo, revelaciones de Google que cambiarán su forma de vivir y liderar”. Conecta, 2015).

Para su consecución, el equipo de Laszlo Bock, durante la primera semana la dedicaron a escuchar su propia respiración; la siguiente, a observar los pensamientos que se deslizaban por su mente mientras respiraban, al tiempo que trabajaban en prestar atención a sus emociones y en como afectaban a su cuerpo. Cuando pasó un mes (con 3 sesiones de Mindfulness) preguntó a su equipo si querían continuar con este experimento, a lo que respondieron afirmativamente, además, le manifestaron que las reuniones que mantenían parecían más centradas, el ambiente más amable y menos enconado. En las siguientes semanas las reuniones resultaron más eficientes terminando antes el plan semanal.

Como conclusión, el Sr. Bock describe la empresa como una “máquina compuesta de personas” y el Mindfulness como “un espray multiusos, para lubricar los puntos ásperos entre los trabajadores –googlers-”.

Espero que muchos trabajadores puedan verse beneficiados de la implantación de programas de salud física y mental, con prácticas de mindfulness en el trabajo.